¿Cómo puede prepararse para llevar a su hijo al consultorio del médico o al hospital?

Resulta útil anotar la siguiente información:

  • El historial médico de su hijo. Incluya las vacunas que ha recibido, las alergias que tenga, sus actuales problemas de salud y las fechas correspondientes a cirugías de cualquier tipo y visitas al hospital.
  • Una lista de los medicamento que toma su hijo. Incluya medicamentos, vitaminas y suplementos a base de hierbas, tantos los recetados como los de venta libre. Incluya también las dosis que su hijo toma.
  • Las preguntas que tenga sobre la salud de su hijo.

Comparta esta información con el médico de su hijo y demás proveedores de cuidados.

¿Qué debería preguntarle al médico?

Infórmese sobre la diversidad de pruebas y tratamientos que pueden aplicarse a la enfermedad o lesión de su hijo. Pregunte cómo ayudará a su hijo el tratamiento. Tenga en cuenta que una gran cantidad de pruebas o tratamientos no siempre conllevan un mayor bienestar para su hijo.

¿Qué hacer si no comprende lo que el médico dice?

Hágale saber al médico que no entiende. Haga más preguntas. Cuando hace preguntas, le ayuda al médico a comprender lo que usted necesita saber. Si necesita a alguien que hable su mismo idioma, comuníqueselo al médico.

¿Qué puede hacer para evitar que su hijo contraiga una infección?

Recuerde a los proveedores de cuidados que deben lavarse o asearse las manos antes de tocar a su hijo. Lavarse las manos ayuda a prevenir infecciones. Recuerde a los proveedores de cuidados la importancia de usar guantes limpios para tareas como sacar muestras de sangre, tocar heridas o examinar las partes íntimas de su hijo.

Antes de llevar a su hijo al hospital, ¿de qué manera puede contribuir a evitar riesgos?

Solicite que los sedantes (medicamentos para dormir) que deban darle a su hijo sean administrados en el hospital y no en su casa, antes del ingreso al hospital. Hable con el cirujano y con los demás integrantes del equipo que se encargará de operar a su hijo. Averigüe cuánta experiencia tienen estos profesionales en este tipo de operación.

Es fundamental que tenga confianza en la aptitud de quienes operarán a su hijo.

¿Qué puede hacer, antes de la operación de su hijo, para contribuir a evitar riesgos?

Hable con el cirujano sobre la parte del cuerpo de su hijo que deberán operar. Pídale al cirujano que marque el área en la que se hará la operación mientras usted está en la habitación. De ese modo, podrá verificar que sea la parte correcta. Corrobore que el cirujano se limite a marcar únicamente el área a operar. Pregunte si puede quedarse con su hijo hasta que los sedantes (medicamentos para dormir) comiencen a hacer efecto y su hijo se duerma.

¿Qué puede hacer para contribuir a la seguridad de su hijo después de la operación?

Averigüe si habrá especialistas en pediatría que atiendan a su hijo en el área de recuperación.

¿Qué puede hacer para evitar riesgos una vez que a su hijo le den el alta?

Averigüe qué tipo de atención necesitará su hijo en casa. Pida las instrucciones por escrito. Anote los nombres y números de teléfono de las persona a las que puede contactar en caso de tener alguna pregunta o una emergencia.

¿Cuál es una de las primeras cosas que debería hacer para ayudar a evitar errores en el hospital?

Revise la pulsera identificativa de su hijo. Verifique que la información de la pulsera sea correcta. Corrobore que los proveedores de cuidados lean los datos de la pulsera y pregunten el nombre de su hijo antes de administrarle un medicamento, hacerle una prueba o someterlo a un tratamiento. Los proveedores de cuidados también deberían averiguar la fecha de nacimiento de su hijo u otro tipo de información.

¿Puede quedarse a pasar la noche junto a su hijo en el hospital?

Pregunte en el hospital. La mayoría de los hospitales permite que uno de los padres se quede a pasar la noche. Es fundamental que usted, o alguien en quien usted confíe, acompañe a su hijo siempre que sea posible para interceder por él.

Su hijo necesita una IV. ¿Qué es esto?

Una IV es una vía intravenosa utilizada para administrar un medicamento a través de una vena. Pregunte de forma regular cuándo pueden retirarle la IV. El área en la cual se coloca puede infectarse.

Estos son algunos consejos que pueden resultarle útiles mientras su hijo esté en el hospital:

  • Anote la información necesaria. Por ejemplo, anote los nombres y las dosis de los medicamentos.
  • Hable inmediatamente con los proveedores de cuidados si su hijo tiene dolor. Deberían verificar regularmente que su hijo no tenga dolor.
  • Es posible que trasladen a su hijo a otro piso o departamento. Verifique que su hijo reciba los medicamentos y tratamientos correctos después del traslado. Hable con los proveedores de cuidados si cree que hay alguna confusión.
  • Si alguien quiere visitar a su hijo y está enfermo, pídale que espere a sanarse para hacer la visita. Su hijo podría contagiarse fácilmente.
  • Todos los miembros del personal deberían tener una credencial de identificación. Si no puede verla, pida que se la muestren.

¿Qué son las pruebas médicas y de laboratorio? Algunas de las pruebas médicas son radiografías, imágenes por resonancia magnética y tomografías computadas. Algunas de las pruebas de laboratorio son análisis de sangre y muestras de orina.

¿Qué preguntas debería hacer sobre las pruebas médicas y de laboratorio? Pregunte por qué su hijo necesita una determinada prueba. Averigüe que tipo de prueba le practicarán y qué implicará la misma para su hijo. Averigüe también si puede acompañar a su hijo durante la prueba.

¿Existe algún riesgo relacionado con las pruebas médicas o de laboratorio? Las radiografías y las tomografías computadas conllevan el uso de radiación. Algunos pacientes han sido sometidos a demasiada radiación. Las imágenes por resonancia magnética utilizan potentes imanes. En ciertas ocasiones, hubo pacientes lesionados por causa de objetos metálicos que accidentalmente fueron atraídos por la máquina. Pregunte al personal qué medidas se han tomado para corroborar que su hijo no corra riesgos durante la prueba.

¿Qué debería hacer si a su hijo le practican un análisis de sangre u otra prueba de laboratorio? Pida ver la etiqueta del recipiente donde colocarán la muestra de su hijo. La etiqueta debería incluir el nombre de su hijo, junto con su fecha de nacimiento o algún otro dato. Verifique que el recipiente se cierre herméticamente en el momento.

¿Qué debería hacer si le informan que a su hijo le harán radiografías, una prueba de imágenes por resonancia magnética o una tomografía computada? Averigüe si a su hijo le darán líquido de contraste. Este líquido facilita la visualización de los órganos y los vasos sanguíneos en las radiografías y otras pruebas. Si su hijo ha tenido algún problema con los líquidos de contraste, infórmelo al personal. Si después de tomar el líquido de contraste su hijo empieza a sentir comezón o tiene problemas para respirar, avise al personal inmediatamente.

¿Qué puede hacer para evitar riesgos cuando su hijo comience a tomar un nuevo medicamento?

Infórmele al médico o la enfermera sobre el peso actual de su hijo o solicite que lo pesen (en kilos). Las dosis de medicamentos para niños se calculan según el peso. Pregunte lo siguiente:

  • ¿Por qué necesita su hijo un nuevo medicamento? ¿En qué le ayudará?
  • ¿Cómo se llama el medicamento?
  • ¿Hay algún tipo de información escrita sobre el medicamento?
  • ¿Qué apariencia tiene el medicamento? ¿Es líquido o en comprimidos? ¿De qué color es el medicamento?
  • ¿Cuáles son las indicaciones para la administración del medicamento? Repase las instrucciones junto al proveedor de cuidados.
  • ¿Cuáles son los efectos secundarios? Recuérdele al médico o proveedor de cuidados sobre cualquier alergia y reacciones adversas que su hijo haya tenido a cualquier medicamento. Si hay información sobre el medicamento que no comprende, dígaselo al médico o proveedor de cuidados. Cuando reciba el medicamento, verifique que en la etiqueta figuren el nombre de su hijo, junto con el nombre correcto del medicamento y la concentración adecuada.

¿Puede cortar o aplastar los comprimidos, o mezclarlos con la comida, si su hijo tiene dificultad para tragarlos? Pregúntele al médico o al farmacéutico. A modo de ejemplo, los comprimidos de liberación prolongada no deberían cortarse ni aplastarse. Averigüe si el medicamento viene en presentación líquida o si se puede administrar de alguna otra manera.

¿Qué debería hacer si su hijo toma, accidentalmente, un medicamento incorrecto o una dosis excesiva de su propio medicamento? Llame inmediatamente al Centro de Control de Intoxicaciones de su área o a su médico. Tenga estos números de teléfono a mano.

Protéjase de la negligencia médica.

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